Intenté ahogarte en el lago, pero era demasiado típico, un clásico que no iba a funcionar contigo. Intenté ahogarte en leche, pero el cuerpo de Cleopatra ya ocupaba toda la bañera. Intenté ahogarte en vino, pero Brigitte Bardot nos echó de allí a patadas. Intenté ahogarte en absenta, pero ahí lo único que se ahogan son las penas, y emergiste del bautismo con los labios bañados en ironía. Intenté ahogarte en esa ironía, pero estuvo a punto de morir del odio corrosivo que salpicaba. Intenté ahogarte en el mar, pero Venus te recibió entre sus brazos y me maldijo para siempre. Intenté ahogarte en mí, pero estuve a dos segundos de suicidarme. Tú, en tu ingenuidad, aún no te has largado; yo, en mi resignación, tan sólo espero a que te ahogues en ti misma.
Melancolía Edvard Munch |
Barcelona, 16 de marzo de 2011
3 comentarios:
Creo que no he comprendido bien la relación entre Brigitte Bardot y el vino... aún así, me gusta.
J.
Vino y Brigitte, iconos de la sensualidad.
Gracias, J.
Eres la hostia. Y me das rabia, y me gusta lo que escribes.
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